Ejercer otros tiempos

La obra de Silvio Fischbein genera una lectura nueva del tiempo. Los trabajos no se ordenan cronológicamente. Sino, en paralelo según series. Las mismas -a su vez- son el único dispositivo de anclaje al que recurrimos para plantear hipótesis.

Cada acción tiene en sí misma la modificación del tiempo en la que transcurre. En específico, cada obra y su exhibición pueden modificar el ideario al que pertenecen. A su vez, la producción histórica de un artista interrumpe constantemente su devenir productivo en el presente. Se generan diálogos, se encuentran recursos. Incluso, para quienes somos testigos silenciosos: una obra del pasado puede resignificar toda una serie nueva.

Cuando reunimos las cerámicas producidas en el año 1965 con obras de la serie “de la VIDA COTIDIANA” (2014), comprobamos como ambas se resignifican. Las obras generaban un relato coherente acerca de la poética de Fischbein. Aquel ensayo que incorporaba como marco teórico-práctico la polisemia característica comprobaba la hipótesis: las obras son capaces de ir más allá de las series y -también- de las cronologías.

En la exhibición se incorporó una crítica de Basilio Uribe (1916-1997) que en la revista Criterio del 10 de noviembre 1966 proponía leer las cerámicas del Fischbein como objetos utilitarios desfuncionalizados mediante una operación morfológica. Esa línea de lectura aplicaba perfectamente a los objetos intervenidos más recientes. Todos ellos habían perdido su función. Abrir el archivo y traerlo al presente se convirtió en otra forma de leer todo el cuerpo de obra. De la misma forma que las piezas del 2010 conviven con las del 2017: la mirada anacrónica genera una nueva contemporaneidad.

La convivencia de las obras de Fischbein en su anacronia se extiende también en su obra audiovisual. Por ejemplo, la mirada crítica y la humanidad permanece entre uno de sus primeros trabajos – “Sin Olvido” (1983) – y sus más recientes producciones en videoarte: “todos, IGUAL” (2014).

La investigación productiva y poética de Silvio Fischbein, entonces, nos plantea otro manejo de la Historia del Arte. Nos llama a tener una presencia activa ante lo que vemos. Lecturas, percepciones, incluso nociones tiempo/espaciales parecen tambalear. Permanecer frente a la obra de este artista requiere enfrentarnos ante lo que creemos que somos y el tiempo en que vivimos.

Lic. Federico De La Puente / Julio 2018